martes, 27 de septiembre de 2005

¿Alianza de civilizaciones?


JOSE MANUEL ARECES
Recientemente estamos asistiendo a una ofensiva a la desesperada por parte del gobierno de Zapatero para hacerse con un hueco en la escena internacional. Tras los fiascos y precipitaciones de sus comienzos, tales como la retirada de las tropas de Irak, nuestro regreso sumiso y servil al eje Franco-Alemán, y la bajada de pantalones ante Marruecos, nos encontramos con que todo lo logrado en ocho años de difíciles gestiones internacionales para ingresar en la primera división de la política mundial, se ve, no frenado, sino desechado gracias a la vergonzosa actuación de este gobierno que nos ha llegado a golpe de bombazo.

Es probable que este análisis pueda parecer alarmista, derechoide y patriotero, pero vamos a desentrañar los hechos y llamar a las cosas por su nombre, y apliquemos una visión global. España, como cualquier otro país se encuentra sometido a los bamboleos y tejemanejes internacionales, la escena en la que vivimos, supone que cualquier suceso que ocurra en la más remota parte de este planeta tiene una repercusión internacional, es decir global. En este sentido estamos, por una parte, en una comunidad de naciones, la unión europea en la que diariamente se dirimen cuestiones que pueden afectar completamente al rumbo de nuestra economía y por ende a nuestra sociedad en conjunto, hábitos de vida y capacidad de desarrollo, y de otra nos encontramos supuestamente entre las naciones que defienden la libertad y la democracia a escala mundial.

Hasta hace un año escaso logramos, en el contexto europeo, adquirir una posición, en conjunto con otras naciones de nuestras mismas características, que nos permitían bloquear las decisiones que afectaran negativamente a los países menos desarrollados y con menor población, evidentemente esto no gusto ni a alemanes ni franceses, por otra parte asumimos un riesgo, y nos embarcamos con todas las consecuencias en la guerra de Irak, con el fin de suprimir de la escena a Sadam Hussein y participar en una operación de mayor calado para reestabilizar la región y poner freno a gobiernos que combaten abiertamente a la democracia y la libertad en nombre de una religión mediante la acción del terror como arma estratégica.

Estos gobiernos financian acciones terroristas en el exterior con el objeto de salvaguardar su infame sistema de maltrato a la mujer, de fomento de la pobreza, el clasismo y en definitiva de sostenimiento de una sociedad feudal, todo ello con la excusa de la salvaguarda de su fe islámica. Finalmente sufrimos un vergonzoso y postrer acto de una ambiciosa y taimada estrategia de años, por parte del gobierno marroquí, con la invasión de un islote de soberanía nacional. Este órdago del gobierno Alauí recibió una contundente y limpia respuesta del gobierno de Aznar, que recuperó dicho territorio, devolvió el status quo y lanzo un claro mensaje a los marroquíes de que con España no se juega más, jamás olvidaré aquel día, a pesar de las protestas del PSOE, ver a muchos españoles en nuestras calles andar con la cabeza bien alta.

Todos estos hechos, en resumidas cuentas, suponen una clara estrategia de demostrar con firmeza que España tiene su hueco en el contexto internacional y que merece un respeto, que el hecho de que seamos pequeños, pobres y del sur, no implica que no se nos deba tomar en serio. Hemos de estar más aplicados en la lectura de la historia y entender que la política de bloques es algo consustancial al desarrollo de las naciones, que las alianzas y la desestabilización del competidor forman parte del ABC de la política exterior, así a sido y así será, per sécula in seculorum.

Cualquier visión pacata, enana e ilusa, como la que caracteriza a nuestro gobierno, solo nos traerá, en el gran juego del ajedrez mundial, pobreza, estrecheces y dependencia de otros que nos manejan para sus intereses y a los que solo importamos como mercado donde vender sus productos, como es el caso de los alemanes y franceses, cuando no, ataques directos por parte de otros ante los que siempre seremos sus enemigos, tal es el caso del gobierno de Marruecos, que nunca aceptará que le hayamos dado tradicionalmente sopas con hondas y que para colmo además de mantener nuestra presencia en Ceuta y Melilla, apoyemos intermitentemente al pueblo Saharaui en su justa reivindicación por recuperar su país ocupado desde 1975 por Marruecos, de manera ilegal.

Así están las cosas, y ahora nuestra ultima gran baza es proponer una Alianza de civilizaciones para solucionar el problema del terrorismo con la receta de mucho talante, comprensión y amor. Este Zapatero se columpia. ¿Cómo puede ser tan ingenuo al pensar que a los señores terroristas se les puede llegar con comprensión, concesiones y palmaditas en la espalda?, ¿Piensa acaso, que a los que defienden un mundo sin libertad ni los más elementales derechos se les puede tender la mano?, ¿Espera Zapatero, tal vez, que países que pelean por defenderse de ataques suicidas acepten semejante propuesta?. Evidentemente mas de uno está dando palmas y no puede creer en su suerte, tales son los casos de Cuba, Venezuela, Marruecos e Irán, por poner algunos ejemplos de grandes democracias mundiales que se beneficiarían de este balón de oxigeno ofertado por ZP.

Verdaderamente me amarga pensar, que nos toque volver a las épocas de andar con la cabeza gacha y recibiendo limosnas como nación, solo porque a este servidor de los intereses de Francia, se le pague su traición con unas fotos y algún premio por ceder en nuestros derechos e intereses en el contexto internacional.

lunes, 26 de septiembre de 2005

Deconstituyendo Europa


JOSE MANUEL ARECES
Dicen que el tiempo siempre todo lo aclara, y curiosamente en el caso de la chapucera, burocrática y elitista constitución europea, así está sucediendo. Lo más curioso es que el primer revés lo haya sufrido en Francia. Los recientes resultados en el referendum para la aprobación de la constitución europea me estan demostrando dos cuestiones: la primera es que comienzo a recuperar mi estima por el chovinista pueblo francés (sin que sirva de precedente), y la segunda es que los españoles (muy especialmente nuestra clase política) vivimos aquejados de un permanente complejo de novatismo que nos hace presentarnos a cualquier cuestión europea como los niños que piden un caramelo a papá.

Cierto es que gracias al esfuerzo del complejo gubernamental y de numerosos medios de comunicación, del referendum celebrado en España nos queda el recuerdo de que fué aprobada, pero la realidad es que la abstención fué la más alta de todos nuestros procesos electorales, convendría revisar esta cuestión, pues unido al resultado Irlandes y al reciente bofetón galo, no cabe duda que los ciudadanos europeos no estamos contra la unión, pero si contra otra superestructura burocrática que se sume a las que ya sufrimos cada cual en nuestras naciones.

Resulta ejemplificador el alarde de los franceses en este plante realizado a sus dos grandes partidos nacionales, no es que los franceses se hayan vuelto lepenistas de repente, simplemente es que no aceptan una europa antisocial, burocrática, extremocapitalista, y desde luego aun menos, admiten dejar de existir como nación, porque ahí si nos dan un ejemplo y sopas con ondas a los españoles, ya que somos el único pueblo europeo que anda con complejos a la hora de decalarar su patriotismo, evidentemente excuso excesos futbolísticos y otras manifestaciones folkloricodeportivas.

El verdadero patriotismo consiste en estar orgullosos de lo nuestro y querer lo mejor para cambiar lo que funciona mal en nuestra tierra, en desear prosperar con el vecino y tratar de tu a tu a las naciones más grandes. No voy a caer en el patrioterismo, ya digo que el folklore no es lo mío, no voy a recomendar que cada cual salga con un pin de la bandera nacional a la calle ni dislates parecidos, porque entonces estaría hablando de un patriotismo como el que denostó Oscar Wilde, al decir que el patriotismo es el ultimo refugio de los canallas. Francia una vez más, a través de los ciudadanos, como hizo en su revolución, da un ejemplo colectivo de que los ciudadanos pueden cambiar la historia, a nosotros eso se nos a olvidado, aunque hubo un tiempo en que también cambiamos el mundo a través de nuestras decisiones colectivas de manera consciente.

Lo cierto es que España, Europa y el mundo en general, se encuentran en una encrucijada histórica, de esas que marcan para un siglo en adelante. Hemos asistido a la caida del comunismo, que por una parte era el demonio a vencer, pero también un contrapeso político y filosófico frente al capitalismo, y de repente nos encontramos viviendo en un mundo con un único sistema políticoeconómico sin un antagonismo, esto no es bueno, del mismo modo que no es coveniente vivir sin un crítico que nos recuerde nuestros defectos, máxime cuando estamos yendo a un mundo sin fronteras ni aranceles, pero en el que las desigualdades sociales estan marcando injusticias que serán dificiles de solucionar, puede que a la mayoría nos parezca que no nos afectan esas grandes cuestiones, pero pondré unos ejemplos para demostrar hasta que punto nuestros destinos estan ligados a los de franceses, egipcios, chinos o argentinos.

La importación exagerada de productos textiles chinos baratos, procedentes de fabricas en las que se explota a los trabajadores, tiene dos consecuencias; una, compramos ropa más barata, dos se cierran fabricas en España. La guerra del golfo provoca una subida del crudo de más de diez dolares, consecuencia; perdemos capacidad adquisitiva, poemos viajar menos o comprar otras cosas. Un grupo terrorista de otro país perpetra un atentado en España, en jornada electoral, para cambiar el resultado de la urnas y demostrar a la comunidad occidental que pueden matar donde y cuando quieran. Me temo que a la vista de estos breves ejemplos debemos comenzar a asumir que no estamos solos, que debemos preocuparnos por lo que sucede en otras partes, porque nos afectará, y que las consecuencias de nuestros actos colectivos, incluidas nuestras compras pueden afectar a muchas personas. Se demuestra la teoría que dice ,que el aleteo de una mariposa en china, puede provocar un terremoto al otro lado del mundo.

La unión europea es algo imparable y forma parte de nuestras vidas cotidianas, gran parte de la legislación bajo la que vivimos ya procede de europa, por tanto debemos empezar a pensar en estos temas porque nos afectan de lleno, y no debe bastarnos con lo que nos digan los políticos en función de sus intereses, ya que no suelen coincidir con los nuestros. Del mismo modo que nuestros actos de compra pueden hacer caer o subir una empresa, nuestro voto, decisiones y opiniones son claves para cambiar las cosas. Debemos, en fin, mirar alrededor y decidir en que mundo queremos vivir, si, porque se trat de eso, nada más y nada menos, este momento de la historia nos afecatrá a todos y especialemente a los que nos sigan, y parafraseando la anteriro frase de Wilde; la pasividad es el refugio de los más idiotas.

domingo, 25 de septiembre de 2005

Libertad, ¿que libertad?


JOSE MANUEL ARECES
Resulta, cuando menos, curioso el sistema en el que nos ha tocado vivir; aparentemente se trata de una democracia en la que cada uno, siempre respetando las leyes, puede campar a sus anchas y desenvolverse a su aire, al menos ese es el aspecto formal de nuestra democracia. Si somos personajes críticos y no nos conformamos con ver la superficie, observaremos que las cosas no son tal y como parecen. Más concretamente, el delito socialmente más penado es andar por libre, curioso, cuando España es de toda la vida la suma de cuarenta millones de individualidades, pero claro, al sistema le interesa controlarte, te ofrece unas opciones y debes escoger entre ellas para estar bien encasillado y fichado.
Podemos comparar lo que nos rodea con un supermercado: En sus estantes y parabanes podemos encontrar una amplia oferta de productos, y gran variedad en el surtido. Efectivamente somos libres de elegir, pero sin pasarnos, por poner un ejemplo, si nos interesa la política podemos ser nacionalistas en tres versiones, radical de izquierdas (HB, ERC), conservador (CIU, PNV) o del Bloque nacionalista Galego, este ultimo queda sin definición exacta, pues ya se sabe que Galicia es tierra aparte: Patria de meigas, Manoliño Fraga, el pulpo a feira y ultimo santuario de los valores patrios.
Si nos interesase algo más definido en el campo nacional podemos escoger entre el PP, PSOE o IU. En el terreno sindical el sistema tiene una oferta un poco más corta, pues ya se sabe, según las recetas de la izquierda que es la que lidera el pensamiento y nueva teología, no se puede ser liberal, conservador o de derechas y sindicalista, debe ser que en el momento que eres asalariado pasas obligatoriamente a ser de izquierdas y si eres empresario debes ser de derechas, pero si no te adaptas a una de estas definiciones quedas condenado a vagar por el limbo.

Así tenemos dos sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO y algunos otros de funcionarios, si no te va lo que hay, pues habrás de ser como la mayor parte de los españolitos de a pie, socio del Real Madrid o del Barça. En definitiva, somos libres de escoger la opción política que nos más nos desilusione, la empresa de telefonía que nos arruine, el canal de televisión que nos embrutezca, el diario menos controlado por intereses partidistas, pero poco más, todo tiene que provenir de una de las casillas previamente determinadas por el sistema.

Puede que la lectura que estas líneas aporta pueda parecer un tanto exagerada, tal vez pesimista, pero verdaderamente queda poco espacio en este solar para la disidencia, el libre pensamiento, la autonomía en la acción y sobre todo para llamar a las cosas por su nombre. Este sistema, en ocasiones, está tan determinado en el encasillamiento marquista que nos obliga a llamar al pan; Bimbo, al vino; don simón y al chorizo; Revilla, ¡claro!, por eso los niños de Madrid creen que la leche viene del Tetra Brik. Todo lo que se salga de estas premisas y de los limites que marcan a nuestra libertad es anarquía y condena segura al anatema. ¿Quizás por eso contamos con la mayor población de pasotas de la historia?.

Esta que ha sido patria de revolucionarios, guerrilleros, saltatumbas, idealistas, empecinados y quijotes, se ha convertido en un bodrio, descafeinado, envasado al vacío y bajo en colesterol. Pasamos por la vida como zombis: cuanto menos ruido hagamos mejor, estamos europeizados y homogeneizados.
Creo que voy tomar uso del lema de la familia Cela; -El que resiste vence-, y me voy a tirar al monte de la disidencia, pero no voy a protestar tal y como el sistema me exige, por la vía del contencioso administrativo y rellenado tres impresos mas póliza. No, voy a vivir como mejor me parezca, llamaré a las cosas por su nombre y opinaré tal y como me venga en gana. ¿Que me excluyen socialmente?, pues me harán un favor. Pero no se puede tener ojos y cerebro y pasar por este país antes llamado patria sin sentir nauseas por lo que nos rodea.

Para celebrar esta decisión comenzaré mi revolución particular: voy a comer chorizo de matanza ilegal y casero, con unos huevos fritos de corral procedentes de gallinas que no toman piensos compuestos y beberé un vaso de vino sin pasteurizar, después montaré un partido político para mi solito y hasta lo voy a legalizar, se llamará "A mi, plim" o "Que me quiten lo bailao". con sede social en un pueblo abandonado, así podré gobernar la junta vecinal y de ahí al estrellato.

sábado, 24 de septiembre de 2005

Verdades y mentiras


JOSE MANUEL ARECES
De todos es sabido que la historia la escriben los vencedores, pero pocas veces se habla de la revancha de los perdedores. La historia debía de ser un sagrado altar de verdades dispuesto para enseñarnos a andar el futuro, pero en este país, conocer la historia resulta un trabajo de Hércules, una labor ciclópea, gracias a la divina intervención de ciertos políticos y catedráticos de historia, ávidos por plasmar su verdad o la verdad que interesa, por encima de los hechos.

Del mismo modo podríamos hablar de gran parte del oficio periodístico, servido por innumerables profesionales a las ordenes de empresarios de la comunicación, preocupados en utilizar sus medios para fines políticos y económicos, sirviendo a sus respectivos bloques de opinión.
Encontrar la verdad se hace difícil en el día a día, ¿cómo será, si no, al escribir historia?. Es bien conocido el afán de nuestra clase política, en general, por manipular los hechos en su beneficio, pero quizás sea digno de un estudio sobre propaganda política, el manejo por parte de la izquierda de este país, antes llamado nación, de la información de masas, de la propaganda política y de su manipulación aberrante de la historia. Cabe reconocer, el merito, técnicamente hablando, de los propagandistas de la izquierda, dada la eficacia de los resultados obtenidos. No se conforman con la construcción de verdades y mensajes atentos a la coyuntura diaria, que sirvan a necesidades tácticas, no, la profundidad de su trabajo es estratégica, pero deberían darse cuenta de las graves consecuencias que tendrán sus mentiras, a largo plazo, en la educación de nuestros ciudadanos, aunque quizás sea ese su objetivo estratégico; generar masas de votantes serviles, convencidos de su verdad, quizá esa y no otra haya sido la consecuencia sociológica del voto de la juventud a favor de la izquierda en las pasadas elecciones generales.

El perverso manejo durante veinte años, de realidades históricas como la guerra civil, unido al uso de eficaz propaganda de fondo, en dirección a crear una imagen común de que todo lo relacionado con la izquierda es intrínsecamente bueno, culto, progresista y moderno, terminan calando en la conciencia de la sociedad. Hay que reconocer que entre los meritos de la derecha española nunca estuvo el manejo de la propaganda política de manera eficaz, de hecho su máximo esfuerzo a sido quitarse de encima el sanbenito colgado permanentemente por la izquierda a base de negarlo pertinentemente, pero ha sido tal la eficacia de la propaganda izquierdista, que finalmente la derecha a tomado complejo de su propia existencia y termina agachando vergonzosamente la cabeza ante tamañas tropelías.

A ninguna persona con dos dedos de frente se le debería escapar que en todos los campos puede haber inútiles, incompetentes, gallitos, destripaterrones, lameculos y ganapanes. Cualquier agrupación tiende a promocionar a los más inútiles y peloteros, los cuales elevan a su vez a otros peores que ellos, esta es la teoría de la reproducción del incompetente, muy en uso en nuestra nación. Pero también en todas partes hay personajes honestos y valientes, decorosos, que simplemente creen en lo que hacen y lo hacen lo mejor que las circunstancias se lo permiten.

La mayor parte de la clase política de nuestras Españas, la local y provincial, suele estar compuesta por modestas personas que se ocupan del autentico día a día, no confeccionan grandes discursos, solo administran nuestros problemas, con mayor o menor acierto en función de su capacidad. Pero todo eso está fuera de la maquinaria propagandística de la izquierda, la nueva inquisición, que está forjando, día a día desde hace veinte años una nueva realidad y una nueva historia. Las Españas ahora cuentan con dos grandes partidos, hace 25 años eran muchos más y todos los integrantes de grupúsculos y bandas de izquierda, desde la maoísta ORT, a los veinticinco partidillos comunistas han terminado recalando en el PSOE, y son sus actuales ideólogos y fabricantes de recetas.
De aquélla amalgama se ha formado un núcleo compacto y eficaz maquinaria, que ha tomado posiciones en el mundo de la cultura, emponzoñándolo, en las cátedras de numerosas universidades e institutos, etc., es decir han penetrado en los ejes de la educación de esta nación. Su objetivo hoy es más descarado que nunca, a la vista está, desacreditar a la derecha y perseguirla hasta su extinción, un objetivo muy típico del estalinismo, y por ende comprensible, dada su formación ideológica. Hemos tenido un buen gobierno de derechas, por tanto hay que borrar su recuerdo de la memoria de los españoles a golpe de agit prop, calumnias, y demás. Esa es la realidad en la que vivimos, y cada día se nos hará más difícil desentrañar entre la bruma y el murmullo propagandístico la realidad.

viernes, 23 de septiembre de 2005

Una aproximación al conflicto del Sáhara


JOSE MANUEL ARECES
En estas fechas asistimos a la publicación de numerosas noticias referentes al conflicto del Sahara occidental, y quizás sea de interés que hagamos un pequeño repaso y conozcamos en detalle su historia.

España durante siglos ha tenido una presencia constante en los territorios del norte de África hoy conocidos como Marruecos y Sahara occidental, dicha presencia se remonta al siglo XIV e incluye la conquista de las Islas Canarias. De esta expansión territorial por razones de seguridad (en la lucha contra los musulmanes) hoy solo quedan las plazas de Ceuta y Melilla, así como nuestra presencia en las Canarias y algunos pequeños islotes, base para delimitar nuestras aguas territoriales. Tal es el caso del famoso islote de Perejil, que hace poco saltó a la fama por el intento de anexión por parte de Marruecos, de manera flagrante y contra el derecho internacional, mediante una invasión militar que fue expeditamente rechazada por nuestras fuerzas armadas y con el unánime apoyo de la comunidad internacional.

El Sahara occidental se encuentra al sur de Marruecos y frente a las islas Canarias. Las tribus nómadas vivieron al margen de las rutas comerciales en el Sahara Occidental hasta la Edad Media, en que las ansias expansionistas de los europeos convirtieron el mayor desierto del mundo en un goloso territorio aún por conquistar. Sin embargo hasta mitad del siglo XIX sus habitantes lograron defenderse de los esporádicos y fracasados intentos de ocupación. España fue el primer país que materializó la colonización a base de acuerdos de Amistad con los nativos.

Los recursos naturales que atesora (fosfatos, petróleo, gas y un importante banco pesquero) han convertido esa árida zona durante todo el siglo XX, en un deseado anexo geográfico. El Sahara Occidental fue una colonia española hasta 1975, cuando Marruecos lo invadió mediante la Marcha Verde. Para entonces, España ya se había comprometido, a instancias de la ONU, a iniciar los trámites de descolonización que contemplaban la convocatoria de un referéndum para la independencia. Sin embargo, la Marcha Verde sorprendió a España en un momento delicado -Franco agonizaba- y optó por sacudirse la responsabilidad abandonando el territorio. Esta marcha fue orquestada por el anterior monarca marroquí, Hassan II, en la que desplazó a todos los mendigos e indeseables de su país alentados con la promesa de viviendas y parcelas de tierra, a través del desierto, en una supuesta marcha pacifista.

Esta maniobra de invasión "pacifica" colocó a miles de indigentes ante las tropas españolas que protegían la frontera y que, por instrucciones de Madrid, finalmente cedieron. En aquel tiempo solo nuestros militares presentes en el Sahara y el Ministerio de Asuntos Exteriores español se batieron contra la decisión de ceder el Sahara a Marruecos, logrando que la ONU aprobara el derecho de autodeterminación del pueblo Saharaui frente a las ambiciones expansionistas de Marruecos.

El referéndum sigue pendiente de celebrarse, son ya 30 años los que dura este conflicto intenso, jalonado por diversos hitos, pero que retiene a cerca de 160.000 personas en campos de refugiados en el desierto argelino próximo a la frontera saharaui, así como a la población de los territorios del Sahara que vive bajo la opresión de los colonos marroquíes.
Dato curioso es que España es reconocida por la ONU como la potencia administradora del territorio de iure, según demuestra un reciente decreto del año 2002, de hecho el control sobre el espacio aéreo del Sahara occidental es responsabilidad del mando aéreo de Canarias.

En la actualidad, Marruecos ejerce su dominio sobre la ex-colonia española que lucha por ser reconocida como la República Árabe Saharaui Democrática y porque se cumpla el Plan de Paz de la ONU adoptado en 1991 por el Consejo de Seguridad, que ponía fin a 16 años de guerra con Marruecos.
Tropas españolas en el Sahara

Con la salida de España del territorio comenzó a librarse una guerra que enfrentó al Frente Polisario con sus vecinos del norte y el sur: Marruecos -que invadía el territorio por el norte,- y Mauritania -que hacía lo propio desde el sur-. Esta guerra comenzó en el mismo momento en que los marroquíes ponían pie sobre suelo saharaui y se desarrolló por parte de pequeños grupos guerrilleros que, poco a poco y con la ayuda de Argelia, disputaban cada metro de esta tierra al potente ejército marroquí.

El conflicto también alineó a Mauritania (el vecino del sur, pues parte de los territorios marroquíes fueron tomados por este país), de tal manera que en algunos momentos dos ejércitos se enfrentaron a los saharauis. A pesar de todo, los saharauis lograron rechazar a los mauritanos y controlar casi un tercio del territorio de su invadido país. En 1979, Mauritania, al borde de la quiebra, firma la paz con el Frente Polisario y renuncia a sus pretensiones sobre el territorio.

Sólo al final del conflicto Marruecos logró frenar el impulso del Frente Polisario mediante la construcción de un muro de una longitud de 2.720 kilómetros (más de dos veces España) y alzado en seis etapas, protegido por 160.000 soldados armados, 240 baterías de artillería pesada, más de 20.000 Km. de alambre de espinos, miles de vehículos blindados y millones de minas antipersona prohibidas por las convenciones internacionales.

El ''muro de defensa'' marroquí, actualmente conocido como “muro de la vergüenza” es una gran muralla que divide a todo un pueblo y su territorio desde hace un cuarto de siglo a sabiendas de toda la comunidad internacional. Una muralla militar que ha causado centenares de víctimas a uno y otro lado del mismo, entre los civiles saharauis que han querido atravesarlo o miles de animales en busca de pastos. Vigilado por decenas de radares de largo y medio alcance, apoyado por una aviación militar entre las más potentes de África, miles de carros blindados, misiles, cohetes, artillería pesada y bombas de racimo, este “crimen contra la Humanidad” sigue desafiando a todo el mundo con sus minas, su alambre de espinos, sus fosos, armas, municiones y soldados. Erigido en 1980 para dividir el Sahara occidental y separar a las familias, estas son las principales etapas de su construcción, que ha costado millones de dólares y cuyo mantenimiento cuesta otro tanto. Un detalle curioso es que el actual gobierno de Zapatero ha cedido tanques del modelo M-60, retirados de nuestro parque de vehículos, a Marruecos, estos tanques evidentemente irán destinados a reforzar el muro.

Desde los acuerdos de paz de 1991, la ONU creó una misión de paz, la MINURSO, para actuar en este territorio, velar por los derechos humanos y aplicar el denominado plan Baker, destinado a realizar un referéndum para la autodeterminación del pueblo Saharaui, el gobierno marroquí se ha encargado de agasajar convenientemente a los representantes de la MINURSO, tratándolos a cuerpo de rey para que hagan la vista gorda y el plazo para la celebración del referéndum se dilate.


Regresando a la actualidad, el escenario para dar solución a este conflicto se ha complicado. El anterior gobierno español, presidido por José María Aznar dió un importante impulso para que se realizara el referéndum y como repuesta nos encontramos con la invasión del islote de Perejil, en aquellos momentos nuestra respuesta no fue la debilidad que nos caracterizaba en política exterior, sino que procedimos a recuperar lo que era nuestro y a sostener los derechos de los saharauis.

Desgraciadamente con la entrada al gobierno de Zapatero, regresamos a la debilidad exterior y las tradicionales políticas de sometimiento a los intereses de Francia, que caracterizan a los socialistas españoles. Para tener en cuenta lo que se juega en este escenario, debemos buscar el porqué, y la respuesta se encuentra en los intereses económicos, como anteriormente mencionamos el Sahara occidental cuenta con importantes recursos pesqueros, mineros y energéticos. Estos recursos son explotados por sociedades que dejan al gobierno marroquí pingües beneficios y de los que Francia es uno de sus principales explotadores.

Como sabemos, Francia ha tenido una tradicional política exterior basada en comerciar con países africanos que gozan de importantes recursos sin exigirles el respeto por los derechos humanos. Pero actualmente, tras el final de la guerra fría, y muy especialmente después del 11 de septiembre, los Estados Unidos han lanzado una nueva política exterior consistente en la lucha contra el integrismo islámico, que supone una lucha frontal contra todo gobierno que no respete los derechos humanos, y asiente la democracia en su forma de gobierno. Aquí es donde Marruecos se encuentra en un brete, pues el integrismo poco a poco hace mella en su población (un ejemplo es como está prendiendo el sentimiento islamista en gran parte de las tropas de ocupación del Sahara), su gobierno dictatorial no mejora las cosas a nivel interno, y para colmo, el pueblo Saharaui es un freno claro cara a estos movimientos islamistas.

Todos estos hechos preocupan gravemente a Estados Unidos y gran parte de los países europeos. Sumemos el descubrimiento de recursos energéticos en las aguas próximas a Ceuta y Melilla, y frente a las Canarias, y se nos comienza a desvelar un escenario con el típico tufillo a intereses económicos. Marruecos aspira a controlar todos estos recursos, y la clave está en no dejarnos respirar, la suerte parece estar del lado del reyezuelo marroquí, pues ahora cuenta con un gobierno español dispuesto a plegarse a los intereses de dictadores, separatistas, terroristas y cualquier morralla de este mundo con tal de mantener el poder a costa de lo que sea.

El acto final de toda esta historia son las revueltas populares que han dado lugar a los recientes artículos de la prensa. Miles de ciudadanos Saharauis, guiados por líderes de los territorios ocupados, están comenzando un movimiento pacifico de resistencia en el interior. Esto supone un salto cualitativo en el conflicto dado que, hasta ahora, los enfrentamientos se llevaban a cabo por parte de los ciudadanos en el exilio fronterizo. Esta respuesta de un pueblo cansado por una ocupación injusta y harto de la opresión del aparato Policial marroquí ha desafiado al monarca Alauí en el patio de su casa. Estudiantes universitarios, amas de casa, trabajadores se han comenzado a levantar contra el invasor, hasta el momento sabemos que la represión está siendo brutal, y prueba de ellos es que Marruecos ha impedido esta semana el viaje de dos delegaciones de españoles a los territorios ocupados para comprobar la situación. Otro detalle, nuestro ministro de asuntos exteriores, Moratinos, con su talante y bonachona sonrisa, se ha plegado a los deseos del dictador marroquí y enviará una delegación parlamentaria española con una composición que sea del gusto de los marroquíes, de momento tanto el PP, como IU, se han negado a participar en dicha opereta. Y ha dicho la tontería de que en España, la derecha, quiere hacer regresar al Sahara a la Legión.

Nuestro actual gobierno está cometiendo tres errores que terminará pagando con otros muchos: en primer lugar está permitiendo una situación que va en contra de los mas elementales valores democráticos, en segundo lugar, y a cambio del costoso beneplácito francés, alienta las ambiciones de la dictadura marroquí que solo pretenden acabar con nuestros derechos en el norte de África (Plazas de Ceuta, y Melilla, derechos marítimos, económicos, etc), y en el tercero estamos faltando a nuestra responsabilidad para con el pueblo saharaui, legitimo y soberano heredero de su tierra, hermano de nuestro pueblo (su segunda lengua aún sigue siendo el castellano) y del que como declara la ONU somos la potencia administradora.

Curiosamente el pueblo español, no siempre se deja engañar por sus políticos. Desde hace décadas 40.000 niños saharauis veranean con familias españolas, muchos jóvenes españoles hicieron la mili en el Sahara, muchas familias españolas tuvieron allá su hogar . Somos muchos, demasiados, los testigos, los que por cuestiones de honor y fraternidad no vamos a admitir que tamaña injusticia quede impune.

jueves, 22 de septiembre de 2005

Novedades en el atentado contra el pentágono

Observad atentamente este video del atentado contra el pentágono y sacad vuestras propias conclusiones.

http://www.pentagonstrike.co.uk/pentagon_sp.htm