lunes, 26 de septiembre de 2005

Deconstituyendo Europa


JOSE MANUEL ARECES
Dicen que el tiempo siempre todo lo aclara, y curiosamente en el caso de la chapucera, burocrática y elitista constitución europea, así está sucediendo. Lo más curioso es que el primer revés lo haya sufrido en Francia. Los recientes resultados en el referendum para la aprobación de la constitución europea me estan demostrando dos cuestiones: la primera es que comienzo a recuperar mi estima por el chovinista pueblo francés (sin que sirva de precedente), y la segunda es que los españoles (muy especialmente nuestra clase política) vivimos aquejados de un permanente complejo de novatismo que nos hace presentarnos a cualquier cuestión europea como los niños que piden un caramelo a papá.

Cierto es que gracias al esfuerzo del complejo gubernamental y de numerosos medios de comunicación, del referendum celebrado en España nos queda el recuerdo de que fué aprobada, pero la realidad es que la abstención fué la más alta de todos nuestros procesos electorales, convendría revisar esta cuestión, pues unido al resultado Irlandes y al reciente bofetón galo, no cabe duda que los ciudadanos europeos no estamos contra la unión, pero si contra otra superestructura burocrática que se sume a las que ya sufrimos cada cual en nuestras naciones.

Resulta ejemplificador el alarde de los franceses en este plante realizado a sus dos grandes partidos nacionales, no es que los franceses se hayan vuelto lepenistas de repente, simplemente es que no aceptan una europa antisocial, burocrática, extremocapitalista, y desde luego aun menos, admiten dejar de existir como nación, porque ahí si nos dan un ejemplo y sopas con ondas a los españoles, ya que somos el único pueblo europeo que anda con complejos a la hora de decalarar su patriotismo, evidentemente excuso excesos futbolísticos y otras manifestaciones folkloricodeportivas.

El verdadero patriotismo consiste en estar orgullosos de lo nuestro y querer lo mejor para cambiar lo que funciona mal en nuestra tierra, en desear prosperar con el vecino y tratar de tu a tu a las naciones más grandes. No voy a caer en el patrioterismo, ya digo que el folklore no es lo mío, no voy a recomendar que cada cual salga con un pin de la bandera nacional a la calle ni dislates parecidos, porque entonces estaría hablando de un patriotismo como el que denostó Oscar Wilde, al decir que el patriotismo es el ultimo refugio de los canallas. Francia una vez más, a través de los ciudadanos, como hizo en su revolución, da un ejemplo colectivo de que los ciudadanos pueden cambiar la historia, a nosotros eso se nos a olvidado, aunque hubo un tiempo en que también cambiamos el mundo a través de nuestras decisiones colectivas de manera consciente.

Lo cierto es que España, Europa y el mundo en general, se encuentran en una encrucijada histórica, de esas que marcan para un siglo en adelante. Hemos asistido a la caida del comunismo, que por una parte era el demonio a vencer, pero también un contrapeso político y filosófico frente al capitalismo, y de repente nos encontramos viviendo en un mundo con un único sistema políticoeconómico sin un antagonismo, esto no es bueno, del mismo modo que no es coveniente vivir sin un crítico que nos recuerde nuestros defectos, máxime cuando estamos yendo a un mundo sin fronteras ni aranceles, pero en el que las desigualdades sociales estan marcando injusticias que serán dificiles de solucionar, puede que a la mayoría nos parezca que no nos afectan esas grandes cuestiones, pero pondré unos ejemplos para demostrar hasta que punto nuestros destinos estan ligados a los de franceses, egipcios, chinos o argentinos.

La importación exagerada de productos textiles chinos baratos, procedentes de fabricas en las que se explota a los trabajadores, tiene dos consecuencias; una, compramos ropa más barata, dos se cierran fabricas en España. La guerra del golfo provoca una subida del crudo de más de diez dolares, consecuencia; perdemos capacidad adquisitiva, poemos viajar menos o comprar otras cosas. Un grupo terrorista de otro país perpetra un atentado en España, en jornada electoral, para cambiar el resultado de la urnas y demostrar a la comunidad occidental que pueden matar donde y cuando quieran. Me temo que a la vista de estos breves ejemplos debemos comenzar a asumir que no estamos solos, que debemos preocuparnos por lo que sucede en otras partes, porque nos afectará, y que las consecuencias de nuestros actos colectivos, incluidas nuestras compras pueden afectar a muchas personas. Se demuestra la teoría que dice ,que el aleteo de una mariposa en china, puede provocar un terremoto al otro lado del mundo.

La unión europea es algo imparable y forma parte de nuestras vidas cotidianas, gran parte de la legislación bajo la que vivimos ya procede de europa, por tanto debemos empezar a pensar en estos temas porque nos afectan de lleno, y no debe bastarnos con lo que nos digan los políticos en función de sus intereses, ya que no suelen coincidir con los nuestros. Del mismo modo que nuestros actos de compra pueden hacer caer o subir una empresa, nuestro voto, decisiones y opiniones son claves para cambiar las cosas. Debemos, en fin, mirar alrededor y decidir en que mundo queremos vivir, si, porque se trat de eso, nada más y nada menos, este momento de la historia nos afecatrá a todos y especialemente a los que nos sigan, y parafraseando la anteriro frase de Wilde; la pasividad es el refugio de los más idiotas.

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