martes, 27 de abril de 2010

Comisarios políticos para las empresas



La ministra de Igual dá, la insufrible Bibi, en el marco de la estrategia social-nazionalista de producir un cambio de régimen, ha lanzado a los medios otra de sus cargas de vacuidad, propone una nueva figura con la que adornar los organigramas empresariales, se trata del agente de igualdad. Todos sabemos que Cuba no es el paraíso comunista, sino el paraíso de los progres, y cada vez que uno de ellos, con cierto poder, regresa de sus vacaciones, regresa como digo, iluminado con nuevas propuestas para mejorar nuestra sociedad y convertirnos en un cortijo para la progresía.

Bibi, a la sazón menistra de me da lo mismo, pretende crear una nueva figura laboral a cargo de la nómina de las empresas, una figura vacua en cuanto a su capacidad de producción, pero imprescindible para crear un clima de persecución, intolerancia y miedo entre la plantilla empresarial. Los agentes de igualdad serán algo parecido a comisarios políticos del régimen instalados en las empresas, y dada su autoridad moral, y suponemos que también legal, dedicarán sus esfuerzos a vigilar detenidamente todo aquello que sea políticamente incorrecto en la esfera privada de empleados y patrones. ¿Qué en el consejo de administración no se cumple la paridad?; multa y denuncia al canto. ¿Qué García le dice a Guadalupe que está como un tren y bebe los vientos por ella?; denuncia de acoso ipso facto, ¿que el mandamás le dice a López que en la empresa no se hace política?; denuncia contra la libertad de expresión.

Como podrán imaginar gracias a estos nuevos comisarios políticos la verdadera igualdad, la armonía y el buen rollo serán el espíritu de las relaciones laborales. Ya me imagino al agente de igualdad que será de la UGT o de CCOO, o tal vez dela agrupación socialista o nacionalista local, a buen seguro en connivencia con sus conmilitones escaqueándose de las labores diarias, y apretando las tuercas al personal, especialmente a los jefes, será una bonita asociación en pro del sufrido pueblo esclavo de sus deberes y del capitalismo internacional.

Dentro de poco seguro que triunfan nuevas innovaciones propias de una sociedad moderna como las porteras comisarias políticas, que tanto éxito tuvieron en el Madrid de la extinta segunda república, el monaguillo comisario político, el Sereno comisario político, y así hasta cubrir todos los círculos en donde nos movemos y hacemos nuestra vida habitualmente. Como siempre la cosa es ejercer el control sobre los corazones y las mentes, acoquinar al que se sale del pensamiento único y doblegar al rebelde. Al amigo plata, al indeciso palo, y al enemigo plomo.

Sin comerlo ni beberlo, pero con su pasiva aquiescencia,esta sociedad anestesiada, se ve cada día más apartada de los principios morales que la sostenían y sufre una transformación de la que no es consciente. Gota a gota, pasito a pasito, nos están cambiando la silla y nadie dice esta boca es mía. La verdad es que si contemplamos el conjunto da verdadero pavor, pero estamos tan inmersos en nuestros problemas, en aquello que nos venden como noticias relevantes en los medios de comunicación masivos, y somos tan obtusamente pasivos, que no apreciamos la magnitud de la revolución que se produce en nuestras vidas. Nos la están metiendo doblada y aquí no se mueve ni el tato. Llevo años diciendo que el social-nazionalismo tiene un plan y un modelo de sociedad, y por contra el Partido Popular solo tiene un programa de gobierno. Estamos ante una batalla moral e ideológica y aquellos que supuestamente nos representan, en el mejor de los casos calla y en el peor otorga. Corresponde pues, dada la inexistencia de una oposición efectiva frente a los que pretenden destruir nuestro estilo de vida, minar nuestras convicciones, perseguir la discrepancia y socavar nuestra religión, alzar la bandera desde la sociedad civil, agruparnos, hacernos fuertes y echarnos a las calles y plazas, a los escaños y concejalías, y batir cada iniciativa de estos dementes con la artillería de la razón y los hechos, con la resistencia cívica y la rebelión activa. No podemos quedarnos parados, pues hace ya unos años que el tiempo de las advertencias paso, son momentos de urgencia, porque cada día que pasa nuestra libertad y soberanía como ciudadanos camina directa hacia la nada más absoluta. El cambio se ha instalado en nuestra vidas y solo podemos frenarlo luchando de manera activa. Cuando nuestros derechos y libertades están en juego, y contrariamente a lo que se nos dice, no es cosa de los partidos, sino de los ciudadanos, ejercer sus deberes en defensa de la soberanía nacional, que es hoy entre otras cosas lo que está en juego, es nada más y nada menos que vuestra libertad, españoles.

1 comentario:

Unknown dijo...

Muy bueno tu blog, te invito a pasar por el mio
clarasojo.blogspot.com