jueves, 8 de mayo de 2008

La mal traida excusa de la libertad


JOSE MANUEL ARECES

Libertad. Hermosa palabra tras la que los más oscuros personajes siempre esconden los afanes más totalitarios, es la historia del mundo. La libertad es la excusa, la justificación para mil y una tropelías, cada vez que un político alza el nombre de la libertad verdaderamente me hecho a temblar. Recuerdo aquella cita de Voltaire –Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento, y muera aquel que no piensa como yo-.

Las recientes declaraciones de Pepino Blanco y la Vice de la Vogue para justificar su proyecto de ley de libertad religiosa, edulcoradas en la búsqueda de garantías para creyentes de cualquier fe y hasta no creyentes, son de espanto. El proyecto en si no se ha matizado más allá de las hermosas declaraciones de principios, pero viniendo de estos radicales no podemos pensar en algo más que una nueva ofensiva laicista. Cuando Blanco aseveraba todo ufano y henchido de si mismo que "hay que proteger todas las creencias, las de los católicos por supuesto y la de los musulmanes, judíos además de los que no creen".

Verdadera contradicción es proteger con una ley de libertad religiosa a aquellos que no creen, si no pertenecen a ninguna religión, no precisan una ley para garantizarles culto alguno, ¿o no?. En España que yo sepa no existe teóricamente ley alguna que imponga ningún culto sobre otro, por tanto: ¿Qué libertad es la que se precisa?, ¿Dónde se encuentra amenazada?. La amenaza se esconde en el propio enigma, la amenaza es señalar con la “Libertad” a aquellos que la disfrutan.

Todo esto me recuerda a los modos de la mafia, debes pagarme protección para que te proteja, ¿de quien necesito protección?, de mi mismo. El gobierno amenaza a los católicos y a su iglesia de que pueden perder la Libertad que ya tienen, dándosela a otros. Parece ser según el gobierno que en España debe haber mayoría de musulmanes, judíos, sintoístas y adoradores de Thor, que se encuentran perseguidos por las huestes católicas y hay que protegerlos. No, no es así evidentemente los únicos perseguidos y amenazados son los católicos, peste del socialismo igualitario, del krausismo buenista, del relativismo moral, de la ideología de genero, de la masonería y demás corrientes que nutren el lodazal sociata.

El cristianismo, base moral de Europa y occidente, se enfrenta a los planes colectivistas de Josif Illich Zapatero, Teresova de la Vega y toda la banda revolucionaria. El humanismo cristiano ha destapado la maldad intrinseca de la alianza de civilizaciones, del matrimonio entre homosexuales, de la cultura de la muerte hacía nonatos y ancianos. La iglesia no reverencia al estado y no se deja dominar, por tanto hay que garantizar su “Libertad”. Lo católicos se someten antes a su Dios que al Presidente de un gobierno terrenal, y esto no puede admitirse. Los cristianos reclaman el derecho a decidir la educación de sus hijos, pese a la amenaza de suspensos y persecuciones, el estado por tanto ha de imponer su fuerza al pueblo de Dios. Esta es la Libertad que el estado desea imponer: ---todos sois libres de ser y pensar como yo dicte-.

Recientemente Daniel Pipes señalaba con acierto que Europa se encuentra encrucijada histórica, el incremento de musulmanes en muchos de sus países, el descenso de la natalidad entre europeos, el complejo moral colectivo por el holocausto nazi, la perdida de valores morales, el ateismo, el relativismo moral y la debilidad de sus políticos la llevan a dos posturas previsibles en el futuro. De una parte crecerán partidos que defienden la ideología de raza como reacción ante el crecimiento no controlado de la población inmigrante, y de otra partidos garantístas y débiles moralmente nos empujan a convertirnos en Eurabia. En España tenemos un gobierno que se somete a los piratas, a las ansias marroquíes y a cualquier chantaje externo, pero que sin embargo ni arrobo ejerce la fuerza contra su pueblo y la esencia moral que lo caracteriza como nación occidental y europea.

Las referencias románticas y decimonónicas al mestizaje, el crisol de culturas, Al-Ándalus y Shefarad no son más que incultas manifestaciones de las mentiras que llevan a los cañonazos de la historia. Todas estas manifestaciones solo son la cortina de humo que justifica un nuevo Progrom estatal contra la fe católica y sus seguidores. Blanco como Pepino y en botella.

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