miércoles, 7 de octubre de 2009

Marejada popular



JOSE MANUEL ARECES.-
Ayer se levantó el sumario del caso Gürtel y si quieren que les diga la verdad, me alegra, porque estos meses han sido horribles para cualquier afiliado que sienta los colores del PP. Al respecto ya me he afirmado en muchas ocasiones, el que tenga que pagar que pague, nadie está libre de pechar con sus responsabilidades. En este caso hay muchas cuestiones vergonzosas, de una parte todo lo que conlleva la propia trama de regalitos Etc, para obtener contratos, aunque el que se mueva en el mundo de los negocios bien sabe que esto es práctica habitual con los políticos y altos funcionarios, España es el país del regalito, de la cesta de navidad y del reloj de pulsera. Según sea el negocio así es el regalito.

Tonto es, desde luego, el cargo público que acepte dádivas por contratar servicios o adquirir bienes en el desempeño de su cargo. Estos casos existen y los venimos conociendo de toda la vida y no se libra ningún partido. Con los fondos públicos se pagan también muchos viajes, comidas, cenas, hermanamientos, bodas y bautizos que no son estrictamente necesarios para el buen gobierno.

Desde luego otro punto de escándalo es la famosa financiación de los partidos políticos. Que el remanente de una contrataciones realizadas con fondos de erario, terminen como donativos para financiar las maquinarias de los partidos, es lo que conocemos como impuesto revolucionario. Los partidos son maquinas que gastan en demasía, conscientes de que propaganda, ferias y saraos sirven para mantener el calor de afiliados, alagar a electores y consagrar líderes. ¿Saben ustedes cuánto cuesta uno de esos actos que organizan PP o PSOE fuera de campaña para exaltar al líder?, ¿saben ustedes cuánto cuesta organizar un congreso?. No les voy a hablar del enorme dispendio de fondos públicos que representa una campaña electoral, con ese dinero podrían mantenerse muchas familias de este país. Lo cual me lleva a otra reflexión, si los políticos profesionales, es decir, los que dedican su vida a vivir de la política son derrochadores en su casa, ¿Cómo no lo serán en el gobierno?.

Conociendo la materia del mundo de la comunicación y la propaganda política les puedo asegurar que la mayor parte de los fondos destinados a propaganda (hoy la llamamos comunicación) son tirados a la basura, son fuegos de artificio. Los partidos mayoritarios, son bien conocidos por el público, también lo son su líderes, y puedo asegurarles que con la presencia en medios de comunicación durante cuatro años y sus consiguientes campañas, así como el uso de internet y la realización de mítines en espacios públicos sin coste, son más que suficientes para hacer llegar las propuestas de los partidos al votante, el resto como he dicho son fuegos de artificio. Pero desgraciadamente el dinero de los partidos no solo cae en propaganda, hay también mucho gasto en mantener funcionarios, coches oficiales, tarjetas visa oro o platino y muchas comilonas.

Es tiempo para que los responsables de los partidos reflexionen sobre el exagerado gasto que conlleva una maquinaria semejante, porque además donde se mueve tanto dinero siempre alguien tiene la tentación de beneficiarse ilícitamente de ello. Finalmente una crítica al Partido Popular en cuanto a la gestión de esta crisis: los problemas no pueden dejarse en el cajón, no vale con irse por los cerros de Úbeda y mirar para otro lado, lo recuerdo permanentemente a los responsables de comunicación, el electorado es culto e inteligente, muy responsable y por tanto se merecen el respeto de hablarles a la cara y explicarles las cosas tal y como son, entonar el mea culpa es muy rentable políticamente, mucho más que la técnica del avestruz, tomar medidas cautelares es algo muy beneficiosa, ya desde los tiempos de Julio Cesar, ya saben ustedes lo de la mujer del Cesar.

El PSOE, la fiscalía y los jueces ovejunos han manipulado completamente el uso de esta crisis en su favor utilizando los medios del estado, y el PP no ha respondido con la contundencia que exige la más mínima sospecha. Nadie está libre de culpa, el trasfondo es el sistema de partidos políticos que tenemos, este país no puede permitirse unos partidos tan caros. Así están las cosas, y desde luego no podemos permitirnos pagar con nuestros impuestos los sobrecostes de dicha actividad, ni directa, ni indirectamente. Los partidos deben nutrirse de las cuotas de los afiliados, y donativos que tengan un reflejo público, y por supuesto nada de ingresos de beneficios empresariales bajo cuerda en fundaciones, como tanto le gusta al PSOE.

Hay que sanear y mucho, ya de paso si se exigen por ley las listas abiertas, mejor que mejor, estaremos haciéndole un buen servicio a la democracia. Esta crisis es una nueva oportunidad `para regenerarse y hacer las cosas bien, o echar tierra sobre el asunto y quedarnos a la espera de que la burbuja vuelva a estallar por otra parte.

1 comentario:

Helen Maran dijo...

Totalmente deacuerdo contigo el que tenga que pagar page,aquí estan pagando,presidentes y 1er ministros nadie se salva,saludos y abrazos de paz,amor y luz desde israel.