miércoles, 6 de agosto de 2008

Absténganse de opinar



JOSE MANUEL ARECES

Una de las grandes ventajas que nos trae el nuevo régimen liberticida consiste en cercenar de raíz todo comentario, pensamiento, u opinión que pueda resultar crítica. Ahora el presidente del Comité Olímpico Español les dice a los deportistas que chitón, que estamos rodeados de chinos, que son mil millones, y que aquí no podemos manifestar ninguna opinión sobre este desdichado régimen político, y el que abra la boca se va de vuelta a casa.

Así de tajante estuvo el gran vividor del deporte. No debería sorprendernos que l pobre acostumbrado a la disciplina de partido quiera aplicarnos a todos lo que es su estilo y norma de vida. Es muy lógica esta postura, recientemente Zapatero ya amenazaba de antipatriota a todo aquel que dijera que la economía se encontraba en grave riesgo.

Pepiño Blanco es una amenaza permanente en sí mismo, si no recordemos sus lenguaraces comentarios a lo largo de la anterior legislatura contra las víctimas del terrorismo. El talante es así, yo me proclamo más blanco que el manto de la virgen María, y los demás son todos unos malvados. En realidad estas banda de la izquierda lo que desea es un régimen como el de la China, y hacia ahí nos están llevando de la manita a todos. La izquierda no desea escuchar lo que los demás opinamos, solo les interesa guiar al pueblo hacía su proceso revolucionario, que culmina en un régimen en el que ya no se precisan contiendas electorales, porque el poder será ostentado por la bondad y la fraternidad revolucionarias, ahí es donde acaban los deseos de libertad de Zapatero y su banda federal. La izquierda es muy consciente que entre tanto el pueblo tenga entretenimiento, pan, y lindas promesas huecas, caminará sobre brasas si es preciso.

El proceso va a caminar más rápido esta legislatura gracias a la connivencia del PP. Desde el momento en que Mariano Rajoy asume las amenazas y los argumentos de la izquierda, se traga el discurso de la crispación, ahueca el ala, y agacha la cerviz: miel sobre hojuelas. Asumir la retórica de la izquierda con unos votantes liberal-conservadores va suponer un interesante experimento electoral, a ver como salen las cuentas, veamos cuantos votos se gana a la izquierda frente a los que se pierdan de la derecha.

Vencido el Partido Popular gracias a la traición de los marianistas, solo queda como defensa una sociedad civil organizada y dispuesta a dar la batalla, el problema es que desde la caída del PP en brazos del enemigo hay mucho desánimo y apatía entre las filas conservadoras.

Entre tanto esto no se organice, el que suscribe piensa mantener su resistencia al nuevo régimen completamente activa, y si lo que molestan son las críticas, este paisano no piensa callar ni debajo del agua.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy deacuerdo contigo en que hay desanimo Jose Manuel, pero también en que es el momento para que la sociedad se organice y de la batalla; ya queda menos ;)