jueves, 31 de julio de 2008

Sierpes aestivalis


JOSÉ MANUEL ARECES

Una de las ventajas de trabajar en exceso, reside en que apenas si queda tiempo para leer la prensa, escuchar, o ver las noticias. En mi tierna juventud, este aspirante a periodista, quería pasar por un hombre informado, y dedicaba muchas horas a tragarme todo lo que me daban, ya fuera en papel, u ondas herzianas. Con la llegada de la mediana edad, llegó también el hastío informativo, me encuentro ahíto de conocer falsedades, catástrofes, tsunamis, asesinatos, y en especial, declaraciones de políticos. Pero la cabra siempre tira al monte, y no puedo evitar, de cuando en cuando, ojear lo que se cuece por internet, la culpa se la achaco al tiempo libre.

Hoy me desayuno con varias informaciones de las llamadas serpientes de verano. Por ejemplo: Leo en Libertad digital, que un tal Lluís Suñé, a la sazón concejil comunista-separatista catalán, está indignadísimo él, por la chafulla de las balanzas fiscales de las regiones españolas, que ese mago de las finanzas llamado Solbes, ha hecho públicas para ahondar en las diferencias territoriales , y promover los piques entre los que llevan boina.

El concejal de Esquerra unida, cabreado, al parecer, porque Cataluña aporta demasiado dinero al estado español, ha decidido, corto, pero no perezoso, promover una campaña en su blog para apadrinar niños extremeños. La especie consiste en que dado que los extremeños no se conforman con la supuesta aportación de los catalanes a sus arcas, Suñé propone donar 1.00o euros de vellón apadrinando infantes de las batuecas. Para ello ha diseñado incluso un cartelito, cuyo eslogan reza: SOS EXTREMADURA NEEDS YOU, UN 8,7% DEL PIB CATALA NO ES SUFICIENT, APADRINA UN NEN EXTREMENY POR 1.000 EUROS-MES.

Desde luego esta burrada de los que se ponen la boina a rosca, para que no les penetren las ideas que no les pertenecen, manifiesta la perversidad del supuesto sistema de balanzas fiscales regionales, de la razón de ser de las comunidades autónomas, y demás errores de la transición que están arruinando a esta nuestra comunidad, como diría el Sr. Cuesta.

En primer lugar es un absurdo reconocer naciones históricas donde históricamente nunca las hubo. En segundo, es más absurdo aún, si cabe, reconocer derechos a un territorio, cuando en democracia los derechos pertenecen a las personas, y desde luego es una estupidez, en grado superlativo, echar leña al fuego publicando las diferencias entre las provincias de un mismo estado. Un padre justo repartirá por igual entre sus hijos, y ayudará especialmente al más necesitado, ya sabemos los problemas que generan los favoritismos, es de cajón.

El tal Suñé, por cierto, no se da cuenta que en el enriquecimiento de ese supuesto PIB catalán, contribuyen extremeños, andaluces, madrileños, asturianos y toda suerte de españoles que se han dirigido a esas tierras para trabajar honradamente. El dinero no entiende, ni de idiomas, ni de territorios, y si el señor Suñé tiene la fortuna de haber nacido en una región rica, es debido al producto del sudor de españoles de otras provincias y emprendedores vernáculos. La riqueza genera egoísmo y monstruos, como es el caso del señor Suñé, que se ve bendecido por ambas circunstancias. Me gustaría preguntarle cómo se siente cuando sus representantes y los de los demás partidos separatistas recalan en las cortes españolas, sitas en Madrid, y llenan el bolso con los emolumentos que les pagamos todos los españoles. Supongo que su feliz respuesta será que esos dineros vienen del PIB Catalán, seguramente Solbes cuando recauda se pone a hacer huchas separadas, y los euros catalanes deben tener un color diferente a los del resto de la unión europea. Espero no estar dando ideas, ups. Resulta ya poco sorprendente, la facilidad que tienen estos paletos separatistas en insultar al resto del mundo mundial, cuando tan ofendidos se muestran en el instante en que cualquier foráneo, les señala con el dedo cualquiera de sus habituales incongruencias.

Puestos a dar ideas, comienzo a pensar, muy seriamente, si debiera de hacerse pública una balanza de reparto del coeficiente intelectual por grupos políticos, aunque mucho me temo esta no sería apoyada por los nacionalistas, pues probablemente se vean reflejados en ella de una manera un tanto triste, por no decir escasa. Probablemente en el ranking más bajo se encuentren los que tanto apoyan a sus homónimos, que no parientes, los simios, que por cierto creo, son los mismos que ondean banderas rojas, republicanas, y regionales españolas con tanto ardor aldeano.

Leyendo estas noticias me sube el colesterol, se me acelera el pulso y decido dedicar mi tiempo libre a otra cosa mejor que leer sierpes estivales, que como todas las bichas, lo único que producen son picaduras fatales en todo aquel que con ellas tiene contacto.

1 comentario:

Mike dijo...

Hola! Estaba leyendo tu último post y veo que me tienes linkeado en tu blogroll. Eso se avisa, hombre.

Muchas gracias y te añado al mío.

Un placer.