domingo, 4 de enero de 2009

Una dictadura silenciosa


JOSE MANUEL ARECES
El terrible caso del Juez D. Fernando Ferrín Calamita es uno más de tantos en la persecución extremista y fanática de la jauría políticamente correcta. Son muchos los profesionales en distintos empleos que han caído víctimas de la justicia paralela de la izquierda. Como escribimos hace tiempo, refiriéndonos al fiscal Fungairiño, una nueva inquisición ha nacido, una dictadura soterrada y silenciosa, no declarada pero no menos poderosa que amilana a la política, al poder judicial, las fuerzas armadas y a todo quisque viviente. Su objetivo, someter al estado de derecho.

Los tribunales populares están hoy gobernados por progres con mentalidad de chekista, sus púlpitos están en plazas, senados, periódicos, y televisiones, y su ideología es la del lumpen de la sociedad, ideología de género, gays y lesbianas, feministas, alianza de civilizaciones, persecución a católicos (que no laicismo), y demás bagatelas masónicas que convierten en hereje al hombre de fe, en traidor al defensor de la ley, y condenan al insulto, y al ostracismo al que nada contracorriente y solo pretende, un estado de derecho e igualdad.

Con el caso del juez Ferrín se ha logrado capar a la justicia como si fuera un pollo de Villalba, curiosamente, según los chekistas, puedes ser un juez de izquierdas, puedes ser un juez gay, puedes incluso ser juez batasuno, pero de ningún modo, y aún siguiendo estrictamente la ley al pié de la letra, puedes ser un juez católico con siete hijos. La ley del embudo es así, no hay constitución, ni leyes, ni garantías que valgan si estas entran en confrontación directa con lo políticamente correcto. En el caso de que uno pretenda ser honrado en este mundo, y fiel a sus principios, no queda más que el ostracismo, el insulto público, la deshonra sistemática , el escarnio y la suspensión de empleo y sueldo. Así se hacen las cosas en la España democrática, y ha este punto hemos llegado, al punto en que unos cuantos locos dictan la moral pública, adoctrinan al ciudadano, suprimen al enemigo de la fe, y ponen de rodillas al totum estado de derecho y sus instituciones.

Es preciso recordar al que esté mal informado, que el Juez Fernando Ferrín ha sido suspendido de empleo y sueldo, sin opción a ganarse entre tanto la vida en otra actividad, porque dos lesbianas esgrimen, en función a la ideología de género, su derecho de adopción. Precisemos las cosas porque puede haber alguien confuso al respecto: el derecho de adopción no pertenece a los padres, este derecho pertenece al niño, el juez lo que decide es si unos u otros padres son los adecuados para el cuidado de dicho niño, nada más. Esto enlaza con la famosa discusión relativa a las uniones de gays y lesbianas, el matrimonio se regula entre dos personas de distintos genero, hombre y mujer desde que el mundo es mundo, uno de cuyos fines es la reproducción, o sea traer hijos a esta tierra. Para desmontar esta institución, base de nuestra sociedad, la izquierda cavernaria precisa retorcer los conceptos y así hacer asimilar a la sociedad, que cualquier ser puede unirse en matrimonio, no importa el género, y por tanto para crear una familia precisa hijos, y como por naturaleza es imposible que los pares puedan procrear, pues hay que darles el privilegio de adoptar niños.

Esta corrupción total de la naturaleza y el orden social tiene un trasfondo que va más allá de otorgar supuestos derechos a gays y lesbianas, pretende transformar la sociedad, y está ligado a cuestiones tan dispares como la educación de los niños en función a los intereses del estado, la supresión de toda doctrina religiosa en nuestras vidas, y el sometimiento en fin, de nuestras almas a la dictadura silenciosa. La última estación de todo este proceso es el paraíso comunista o como ahora lo quieran vestir; da lo mismo.

El pueblo español y sus instituciones están hincados de rodillas ante el poder oculto de unos pocos grupos minoritarios, pero poderosos y bien coordinados, y cualquiera que se aleje del camino trazado pone en juego su vida, hacienda y carrera. Hoy en día el cursus honorum pasa por rendir pleitesía a los dictados supremos de la izquierda totalitaria y rancia, la libertad es una palabra bella escrita en viejas piedras, cuyo significado ha sido retorcido hasta que apenas si queda un retazo de su recuerdo. Hoy el hombre libre no puede decir ya aquello de: -yo solo me arrodillo ante Dios y no ante el rey-, el hombre libre no puede confiar su vida a los valores de nuestros ancestros, el hombre libre, en definitiva, no puede ni tan siquiera decidir cómo educar a sus hijos, ¿Dónde estás libertad?.

Permítanme que ose demandarles lo siguiente: arriesguen sus haciendas, contesten al poder, eleven sus puños al cielo, desafíen a la corriente, salven sus almas eternas, defiendan su personalidad sea cual sea esta, nieguen la mayor, y opinen libremente, porque solo tomando esta postura lograran llevar una vida digna, la cabeza alta y contribuir con el común de sus vecinos, a someter al destierro esta dictadura que como gota de lluvia fina, y sordamente, se ha instalado sobre nuestras cabezas. Desafíen a su miedo, vuelvan la cabeza ante la comodidad, son tiempos de penuria y nuestra libertad, la de sus hijos, la justicia, reclaman el apoyo decidido de la nación, del común de los españoles. No se equivoquen la soberanía recae sobre la nación, nadie dicta nuestro futuro más que nosotros, y se precisan medidas contundentes para recuperar nuestra soberanía entregada de balde a una banda de políticos y adláteres, que pretenden someter, no ya nuestras vidas, sino aún peor, nuestras conciencias a su dictado. Una revolución de sordina barre España de punta a punta, y entre tanto, los españoles se van de cañas, hoy ya es tarde, y mañana, como decía Alfonso Guerra, a España no la va a conocer ni la madre que la parió.

En sus manos está decidir: sí, pueden decidir cuál es su destino, que vida desean, el estado no puede, no debe decidir por ustedes. Entre tanto, les animo a contribuir con su apoyo a desafiar la injusticia: una serie de asociaciones cívicas han abierto una cuenta corriente para sostener a un hombre que lo único que hizo fue cumplir con su deber, no más. En las manos de los españoles de bien está cambiar las cosas, no en las de los políticos, contribuyan pues a que el Juez Fernando Ferrín pueda alimentar a su familia en estos tiempos de penuria, puedo asegurarles que este acto les será devuelto con creces a buen seguro, como mínimo, si todos ponemos un poquito de nuestra parte, devolveremos la fe en la justicia y la solidaridad a una familia apurada, y como máximo estaremos cambiando el rumbo de las cosas.
Apoyen pues a la plataforma cívica en pro del Juez Ferrín Calamita, con este apoyo se pretende:

1- Instar a la sociedad española a realizar una ayuda económica para el pago de la indemnización a las lesbianas y las costas del procedimiento, así como para que el Juez condenado por actuar justamente pueda mantener a su familia (provisionalmente permanece abierta la cuenta BBVA: 0182-7589-91-0201517203).

2- Apoyar moralmente al Juez Ferrín Calamita, mediante los mensajes de aliento y comprensión que la ciudadanía quiera manifestarle, en el blog creado al efecto: http://juezcalamita.blogspot.com.

3- Activar la sociedad civil para reivindicar la despolitización de la judicatura. El caso del Juez Ferrín Calamita ha sido un ejemplo más de la claudicación de la justicia ante lo políticamente correcto, de la politización de la fiscalía y la judicatura, de la condena previa por motivos religiosos, y del sometimiento de la justicia a la ideología de género y al lobby gay, desoyendo el elemental principio de la presunción de inocencia.

En sus manos está el poder de cambiar el rumbo de nuestro destino común, tan solo han de hurtar unos euros a cualquier capricho banal, que como todos ellos, apenas si luego quedará en su recuerdo. Un hombre honrado y su familia las están pasando canutas por defender nuestros derechos, de justos es corresponder el sacrificio.

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