La oligarquía catalana amenaza

JOSE MANUEL ARECES.-
Nos desayunamos esta mañana con el histórico alineamiento de doce medios de comunicación catalanes, que han publicado conjuntamente un editorial de lo más fuerte. Puedo asegurarles que la mezcla de zumo de naranja, tostadas y el antedicho editorial le han dado al que suscribe la mañana.

Al parecer el establishment nazionalista de la región de Cataluña pretende por todos los medios apretar las tuercas de los miembros del Tribunal Constitucional hasta pasarse de la rosca si fuere preciso. Les puedo asegurar que los propietarios de los medios de comunicación que ha pactado dicho titular, los máximos dirigentes de los partidos nacionalistas, los consejeros de administración de las cajas catalanas y los directivos de clubs deportivos, empresas y numerosos organismos públicos son unas pocas familias que controlan el poder absoluto, que gozan de unos extraordinarios privilegios y que desean contar con más poder para ser lo que prácticamente ya son: intocables.

Cuando hoy en dicho editorial se aludía a la dignidad de Cataluña, casi me caigo de la silla, ¿la dignidad de Cataluña pregunto?, ¿quien es o qué es Cataluña?, ¿es un ser vivo?, ¿acaso un ser animado con independencia , moral y vida propia?. El manejo de los conceptos en este caso es perverso, de principio a fin, Cataluña es una región española, un territorio que aloja a una diversidad de gentes, y unos pocos pretenden arrogarse la opinión de todos los que habitan en Cataluña, a ser posible sublevando sus conciencias y calentando sus ánimos, sabe Dios hasta que punto, en defensa de los privilegios de una oligarquía. Poco respeto veo por los ciudadanos catalanes, con estas actitudes. La Dignidad de los catalanes, si a eso querían referirse estos editorialistas, es tan respetable como la de cualquier otro español, los sentimientos de los catalanes, son también tan respetables como los de cualquier español de otra región, pero un país no puede gobernarse en función a los sentimientos y las sensibilidades (aunque Zapatero piense lo contrario), y eso es lo que no le gusta a las minorías, en eso gays y lesbianas, travestidos, moriscos, batasunos y catalanes, son lo mismo, utilizan la diferencia como arma arrojadiza y como instrumento que genere odio entre los que buscamos aquello que nos una, pero no se engañen, esto no lo hacen por la paz mundial o algún otro concepto abstracto e igualmente bello, esto se hace únicamente por obtener o retener dos cosas: poder y dinero.

Hemos llegado a un punto que la estabilidad de España, a causa de una deficiente ley electoral, se basa en una inestabilidad continua debida al chantaje permanente y cicatero de las minorías sobre la mayoría. Miren ustedes señores editorialistas, le pueden decir a sus amos, que si logran que el Tribunal Constitucional cede a su chantaje, lo mismo les puede suceder a ustedes más tarde si logran su tan ansiada independencia. Porque una vez que se salta la ley, no sirve ni aqui, ni en Alemania, ni en su paraiso independiente, vivirán en la inseguridad jurídica total. No se si los miembros de este tribunal se arrugarán a sus presiones, pero les puedo asegurar que hagan lo que hagan, y diga lo que diga Zapatero, la unidad de España no es materia negociable, y también les aseguro esto porque yo no soy de una minoría, porque España es algo más grande que ustedes y que yo, porque ha estado ahí y seguirá más allá de nuestras cortas vidas y de las cenizas de sus ideas trasnochadas. No se negocia algo intangible, no se negocia el alma de un pueblo, no se negocia su historia, a la que por cierto mucha gloria aportaron ilustres catalanes en el pasado, porque mal que les pese, ustedes también son España. Y también les aseguro que poco pueden conseguir ustedes hablando de la dignidad de un pueblo, cuando este pueblo catalán pasa absolutamente de sus peras mentales y sueños imposibles.

Argumentan ustedes que el Estatuto pasó todos los filtros, eso es demagogia barata.
El primer filtro, el de ese pueblo por boca del cual están tan acostumbrados a hablar, no pasó, si señores, no pasó. ¿Recuerdan que el 50,59% de la población se abstuvo en el referendum?, hablamos de nada más y nada menos que 2.630.162 ciudadanos, que no es cifra baladí, si a esto le sumamos 528.472 votos en contra y 135.998 en blanco mucho me temo que al pueblo Catalán este asunto que para los oligarcas es clave, les importa sin embargo una higa. Entonces, si estas son las cifras, ¿Cómo se atreven a hablar en nombre del pueblo catalán?, ustedes son una minoría incluso en su región, lo único que les beneficia es que copan todos los puestos de mando y lugares clave, nada más, pero no representan más que a menos de la mitad de los votantes, con eso en una democracia occidental, no van a ninguna parte, perdonen que se lo diga. Y ahora tras ese referéndum fracasado se atreven a presionar a las más altas instituciones del estado.

Miren ustedes, solo son unos facciosos que pretenden quedarse con todo en su manos, buen ejemplo de ello es la propia esposa de Montilla, que no se de donde saca tiempo para trabajar en tantos sitios, a ustedes, que no a los catalanes de a pié lo único que les mueve en todo este asunto es el poder y la pela, así que déjense de lenguajes floridos, reclamaciones históricas falsas y si quieren independencia cómprense una parcelita en Madagascar y no vuelvan a molestar a los ciudadanos de bien.
Resultados Totales Del Referencum de Cataluña

VOTOS
SÍ 1881765 73.9 %
NO 528472 20.76 %
BLANCO 135998 5.34 %

Escrutado: 99.95 %
Votos contabilizados: 2569268 49.41 %
Abstenciones: 2630162 50.59 %
Votos nulos: 23033