lunes, 14 de septiembre de 2009

El puño alzado



JOSE MANUEL ARECES.-

Los relativistas estos del PSOE son de lo más gracioso cuando se montan uno de sus jolgorios folklórico-festivos para celebrar algo que ya ni Pablo Iglesias recordaría. Todos los años acude el Presidente Rodríguez con los escogidos de la secta a lucir la pañoleta roja, alzar el puño al cielo clamando venganza por los desposeídos y a sacarse la foto en compaña de Alfonso Guerra, los de UGT y todos los del Bunker socialista del norte. Estas añoranzas de los mejores tiempos golpistas del socialismo español que nos trajeron lodos como la revolución del 34 son siempre un guiño a la galería de fieles marxistas por parte de Mr. Hermés con cinturón de a 500 euros.

Este año la cosa iba de anunciar que se subirían los impuestos a todo quisque con el fin de mantener esas garantías sociales que nos hacen el último régimen socialista de la tierra junto a la Venezuela de Chávez y la Cuba del clan de los Castro. Es curioso que solo jaleen estas medidas los que viven del pesebre, tales como mineros prejubilados, socialistas de salón, funcionarios enchufados y liberados de trabajar en pro de los que sí trabajan. España posee un pesebre de muchas familias y probablemente en este se albergue un porcentaje de entorno al 80% de izquierdistas. Para mantener a tanta prole, es preciso subir impuestos y estrujar a los que si trabajan, porque entre liberados, subsecretarios, gerentes de agrupaciones, presidentas de amas de casa, libertadores de Cataluña y Vascongadas, pisaverdes, defensores de la cosa gay-lésbica, amigos de los bolos leoneses, destripaterrones, saltatumbas, defensores del simio y periodistas subvencionados, la caja no da para más a pagar tanta clientela. Lo que es trabajo para los desempleados no se creará mucho con estos impuestos, pero alegría mucha, eso sí.
El chocolate del loro en España da mucho de sí, y entiendo lo de mantener a la gran familia socialista, pero agradecería que no fuera tirando de mi bolsillo, y menos que para justificar este abuso, se levante el puño amenazadoramente recordando los polvos que trajeron la ruina y la derrota del marxismo golpista para traer un poco de paz y justicia a esta nuestra nación.

Vivimos en los albores del siglo XXI, y a pesar de que aún queden nostálgicos del totalitarismo, lo que precisa España es menos estado, menos impuesto y más libertad. No precisamos que se nos apriete más y más el pescuezo, pues llegará el día que no haya más que exprimir. Necesitamos un estado que intervenga menos en nuestras vidas y responsabilidades de ciudadanos y que se dedique únicamente a sus competencias. Les recuerdo a los lectores que en el sentido estricto, el estado es una gestoría a la que pagamos para que nos gestione una serie de bienes comunes de manera eficaz y honrada, todo lo que venga más allá significará pobreza, deuda, falta de libertad y puertas a un campo por el cual hemos de transitar con nuestras humildes vidas.

No hay comentarios: