viernes, 20 de mayo de 2011

La campaña electoral está muerta y enterrada




JOSE MANUEL ARECES DE ÁVILA.- Editor Periódico Liberal, El Reformista

Desde el pasado domingo asistimos, algunos ya avisados, al surgimiento de una iniciativa que en sus orígenes se fue vendiendo bajo el mensaje de la indignación frente a la partitocracia. Lo que en sus inicios nos pareció una loable causa, con la que muchos, y en especial desde El Reformista, nos abríamos sumado gustosos por ser la nuestra, la defensa de una democracia real, se ha revelado como un perverso experimento de contra-propaganda destinado a movilizar in extremis el voto radical y descontento hacia la izquierda.

Un hecho es cierto, y hay que reconocer el triunfo de la estrategia, el fenómeno mediático organizado por la plataforma “Democracia Real Ya”, ha logrado absorber todo el protagonismo a la campaña electoral, y darle el finiquito en cuestión de días, Delenda est Campaña. Los medios de comunicación, por una u otra razón, han sido incapaces de sustraerse a una campaña de agit prop de manual, perfectamente organizada y financiada. Tampoco es, que los partidos políticos hayan contribuido mucho a estimular el interés, tanto de los medios, como del electorado, la izquierda y especialmente el gobierno, han dedicado su discurso a lanzar balones fuera, y a ser posible en la portería del contrario, y por su parte, el Partido Popular de Rajoy ,solo ha querido hablar “de lo que le interesa a la gente que es la economía” –no me pregunte usted más que no le voy a contestar-. Es evidente que con ese planazo a nadie le interese escuchar a sus líderes. Es cierto que en lo local los aspirantes a las alcaldías se han esforzado en transmitir soluciones, más o menos cabales e interesantes para sus vecinos, pero habida cuenta que esta campaña desde el principio se diseñó, en y para el ámbito nacional, como referéndum y prueba del aguante del gobierno y su marca, hay que señalar que el mensaje nacional se volvió aburrido e intrascendente desde el minuto cero. Precisamente por esto mismo, resulta demasiada casualidad que la movida de los Indignados, haya venido a romper el cerco al gobierno en el momento más oportuno, en la vida, y por ende en política, las casualidades no existen. Momento y oportunidad, son las claves, junto con el beneficiado, para deducir el origen intelectual de esta campaña parapolítica.
Algunos analistas destacan como novedosa la metodología de los llamados indignados con el sistema político, y han querido establecer paralelismos con las formulas utilizadas en el mundo árabe, en Islandia o Portugal. No es así, en España hace años ya se creaban movimientos en torno a una o varias organizaciones coaligadas para la defensa de una idea, y los medios utilizados para propagar los mensajes y coordinar adhesiones, eran ya las redes sociales y otras herramientas de internet, nos estamos refiriendo a la marea de la Rebelión Cívica contra la negociación con ETA, surgida en el año 2004, en torno a la AVT. Este movimiento inicialmente se gestó y organizó con una escasez de medios impresionante, pero movilizó a cientos de miles de españoles, con mucho, a más ciudadanos que esta muestra de agit prop a la que hoy asistimos en la puerta del sol. Lo que ha proporcionado mayor impacto mediático a la protesta que hoy vivimos, hay sido el momento, la oportunidad y la colaboración de todos los medios de la izquierda y la suma por competencia del resto de la prensa y audiovisuales españoles.

Momento y oportunidad, y beneficiarios evidentes de una estrategia que se fragua en enero en Andalucía, concretamente en Jerez de la Frontera. El castigo electoral contra el gobierno era evidente desde hace meses, todos los sondeos apuntaban en esa dirección de manera incontestable, y como de salvar el sueldo y el poder de miles de personas se trataba, se celebra un cónclave de miembros del sector enseñanza militantes del PSOE e IU en el barrio del Arrabal. El objetivo general era diseñar un golpe de mano, que en fechas cercanas a la jornada de reflexión, orquestase un movimiento de protesta a nivel nacional y con gran impacto mediático, que lograse, como primer objetivo, desviar la tención del público hacia la mala gestión del gobierno, que en definitiva afecta a toda la izquierda, socios y compañeros de viaje en numerosas ocasiones, y que repartiese la culpa de la crisis por igual entre toda la partitocracia. El segundo objetivo era movilizar el voto abstencionista de los desencantados hacia cualquier partido de izquierdas, lo cual siempre en lo local y regional redunda en los pactos necesarios para favorecer el sostenimiento de gobiernos socialistas.

Para ello, según se hemos podido leer en diversos medios, se designa a Manuel Jesús Román Estrade, coordinador para el desarrollo de una plataforma online denominada “Democracia Real YA”, así como todos los medios necesarios para una campaña de diseminación y marketing online en redes sociales. En este enlace podemos ver la implicación de Román Estrade http://box.jisko.net/i/fb3c2f.jpg . Así se gesta el inicio de la campaña financiada con medios económicos del poder a través de alguno de los numerosos fondos de los que disponen. La plataforma se traduce a todos los idiomas y lenguas de España, cosa antes no vista y de alto coste. En todo momento se procura evitar que el camuflaje de la maskirova no se desvele, siempre se ha de mantener la imagen civil del movimiento. En marzo de da de alta el dominio y se pone en marcha la campaña de marketing viral, y con el apoyo de diversos grupos ya avisados previamente, el crecimiento se hace imparable y por esa misma viralidad, otros grupos ajenos a los organizadores simpatizan con la causa y apoyan en la difusión de los eventos de protesta. La idea celebrar el domingo 15 de mayo, una semana antes de las elecciones, marchas de protesta “espontáneas” en las principales ciudades españolas. Seguidamente el escopetazo, una sentada en Madrid, ante el centro de poder de Esperanza Aguirre, La Puerta del Sol, con el evidente objetivo secundario de relacionar las protestas contra el poder del PP en el corazón de España.

Todo el montaje ha gozado de un éxito indiscutible en su desarrollo y ejecución, y solo queda por ver, si la estrategia da sus frutos en los resultados electorales, con el buscado vuelco electoral. A estas alturas la Junta Electoral ha dado orden de disolver las concentraciones, pero es muy probable que haya planeadas convocatorias, al margen de la ley, para agitar la jornada de reflexión, de tal manera que la última imagen en la mente del público sea, como lo fue en 2004, una orgía de protestas ante sedes o centros de poder del Partido Popular. El objetivo final que en la mente de la masa borreguil quede la imagen de un Partido Popular culpable.

Hasta aquí los hechos conocidos y fácilmente deducibles. Son harto evidentes, y la responsabilidad compartida de los grandes partidos de izquierda ( y la caverna mediática) es evidente, como máximos y únicos beneficiarios solidarios de esta estrategia. Aquí no se debate en realidad de frenar a la partitocracia, ni de recuperar espacio para la sociedad civil, porque la ya sabemos que la Libertad produce alergia a la izquierda. Del mismo modo que se monta esta movilización, se disolverá a posteriori como un azucarillo, cuando ya no sea necesario, entonces las aguas volverán a su cauce, la masa manipulada regresará en perfecto orden a sus casas para dormir la siesta otros cuatro años, y los políticos retornarán a sus poltronas, y de ese modo aquí no habrá pasado nada. Tal es el poder y la influencia de la política, especialmente de las izquierdas, en España. Este experimento quedará para los manuales de Agit prop, como una muestra más junto a la “campaña del Prestige”, el “No a la Guerra” o las movilizaciones del 14M.

viernes, 6 de mayo de 2011

Zapatero lleva a ETA a las elecciones. ¿Será Rajoy cómplice de esta apuesta?




JOSE MANUEL ARECES DE ÁVILA.- Editor Periódico Liberal

Ayer con nocturnidad y alevosía, el Tribunal Constitucional de José Luís Rodríguez Zapatero aprobó por cinco votos de seis la presentación de candidaturas de la formación proetarra Bildu a las elecciones municipales en el País Vasco. Esta decisión rompe el pacto antiterrorista, da carta de veracidad a las manifestaciones y advertencias hechas por activa y pasiva por parte de Mayor Oreja y demuestra que las actas de los acuerdos celebrado entre la banda terrorista ETA y el Gobierno son un hecho consumado.

La jugada por parte del gobierno ha sido más que evidente, mientras con la mano derecha utilizaban todos los recursos policiales para aparentar dureza frente al terrorismo, con la mano izquierda diseñaban un proceso en el que aparentaban sacar a Bildu de las elecciones. Este proceso, perfectamente calculado en sus tiempos, terminaba in extremis en un Tribunal Constitucional, al pleno servicio del gobierno, aleccionado para dar el respaldo a la formación filoterrorista minutos antes del comienzo de las elecciones. La política de los hechos consumados llevada al extremo ha permitido a Zapatero escribir la página más negra e indigna de nuestra democracia. Con esta decisión el Tribunal Político, mal llamado Constitucional, da una nueva bofetada a las víctimas del terrorismo, alienta el secesionismo, permite la financiación legal del terrorismo, y alienta el secuestro, la tortura y la extorsión. No exageramos al decir estas palabras, porque todos conocemos a ETA y sus secuaces, en 40 años de guerra abierta hemos tenido ejemplos más que sobrados para saber con quién se trata en este peligroso juego.

Este es un nuevo golpe demoledor por parte del Zapaterismo contra el estado de derecho, contra la seguridad de los ciudadanos y sobre todo contra nuestras libertades individuales. De los experimentos del Pacto del Tinell a este atentado contra la dignidad nacional poco nos queda por ver de la parte del Partido Socialista. Lo que sí queda mucho por saber es de los principios que defiende el plácido Rajoy. Al de Pontevedra, a pesar de ser un hombre muy tranquilo, probablemente se le empachó ayer la apertura de campaña. Si hay algo que no le gusta es tomar decisiones firmes y contundentes que le saquen de su siesta, y este es uno de esos momentos en los que su valía, sus principios y rectitud pueden quedar en cuestión ante un electorado, el del Partido Popular, que no ve con buenos ojos estos atentados contra la Democracia. Rajoy solo tiene una salida posible, y esta es ordenar de inmediato a su fiel Basagoiti que rompa el pacto con Patxi López de inmediato, la decisión es fácil, solo hay que guiarse por los principios, pero probablemente pese sobre el timorato pontevedrés el miedo a las descalificaciones por parte de los socialistas. Es cierto que estos están esperando tal decisión y que con su ausencia total de valores y vergüenza lo utilicen como arma para denunciar al Partido Popular, pero es más cierto que a ojos de cualquier persona de bien, la ruptura es la decisión adecuada.

Rajoy es el responsable por intereses de partido de haber lanzado una campaña electoral centrada en el debate nacional, y esta decisión del Tribunal Constitucional exige una respuesta política de ámbito nacional. De poco vale que Don Mariano no quiera responder a los periodistas y solo desee hablar de futbol, pues su vergüenzas e incapacidad quedarán al descubierto ipso facto. Por lo pronto el comunicado lanzado ayer noche por el Partido Popular se queda en agua de borrajas, es un manifiesto pleno de buenas intenciones y brindis al sol, pero no aclara la cuestión fundamental, y que está en el tejado del PP: ¿se mantiene el pacto en Euskadi?. Es evidente que cuanto más tiempo pase con este tema, más cabreo se generará entre el electorado popular, y por muchas propuestas que se hagan para sanear barrios, mejorar la educación o poner fuentes con chorrito en todos los pueblos de España, lo cierto es que se irá filtrando entre la opinión pública la idea de que Rajoy es un hombre carente de principios, incapaz de tomar decisiones a tiempo y por tanto incapacitado para liderar el gobierno que España necesita para afrontar el dramático presente que vivimos.

Por parte del que les escribe estas líneas una cosa queda clara, la prueba del algodón pasa por exigir de inmediato la ruptura del pacto con el PSOE en las provincias vascongadas, de lo contrario, por principios, no podré votar al Partido Popular en ninguna localidad o región.

martes, 3 de mayo de 2011

El Primero de mayo de los cinco millones




JOSÉ MANUEL ARECES DE ÁVILA.- Editor Periódico Liberal, El Reformista

Daba risa al espectador de turno pasearse por las calles de Madrid y ver la manifestación institucional del día del trabajo. La cabecera de la convocatoria presidida por los próceres, asesores y chupópteros liberados del régimen, clamaba por su desvergüenza.

Con cinco millones de desempleados, los protagonistas del día del orgullo sindical, que no del trabajo, (ahí no solo se puede incluir a los liberados) se lucen sin emoción ni interés ante una población que pasa de largo ante sus consignas. El papel de los sindicatos es algo muy nebuloso en la historia de nuestra democracia, alguien en algún momento designó a los mayoritarios UGT y CCOO como fuerzas sociales, y desde entonces son cómplices de los males de nuestra economía, pero sin tener a ojos del público ninguna responsabilidad. Este estatus se estrelló de bruces con la actual crisis, y los responsables de la UGT y CCOO, no tuvieron empacho, en sostener al gobierno Zapatero en la negación de la crisis; Dando la espalda a los empleados. Cuando teóricamente su papel en defensa de los intereses de los empleados, era más necesaria, los Méndez y los Toxo de turno estuvieron desaparecidos de la escena durante meses. Complicidad que fue sostenida a golpe de talonario por un complaciente Rodríguez Zapatero. Así es, a nuestros honorables sindicalistas, se les contenta con un buen fajo de parné y sendas comilonas en restaurantes de lujo. ¿Hay forma más corrupta e indigna de traicionar a los tuyos?, yo no la conozco.

Los sindicatos son responsables directos de la práctica ausencia de reformas, que puedan sacar a nuestra economía, del agujero negro en el que se encuentra. La insostenible defensa de supuestos derechos colectivos insostenibles, y sobre todo, de privilegios dignos del Medioevo, lastra gravemente al desarrollo social y económico de la nación. La existencia de una banda minoritaria de vividores que engordan tanto con los despidos, los ERE, y las subvenciones a la formación, resulta no ya insufrible, sino del todo inadmisible en un país democrático. España necesita reformas, reformas urgentes, y de entre ellas, las primeras habrían de afectar muy directamente a la casta sindical.

Para lograr unos niveles de desarrollo óptimos hemos de acabar con las negociaciones colectivas por perversas y antieconómicas, debemos sacar a los sindicatos (de empleados y patronos por igual) del negocio de la formación continua porque es un fraude. Hay que crear un cheque de formación, que pueda ser invertido por las empresas directamente, contratando los servicios de la academia o curso que más les convenga para sus empleados. Los sindicatos no pueden formar parte de la dirección de la política económica, y desde luego no deben ser subvencionados en ninguna manera, porque no forman parte de la administración, solo las cuotas sindicales han de provisionar sus arcas. Millones de euros se pierden en los bolsillos de nuestros sindicalistas, como pago por una paz social bajo la permanente espada de Damocles de la amenaza de violencia. Porque los sindicatos verticales que sufrimos, no conocen para obtener sus fines otro recurso que la violencia, por lo que son plenamente antidemocráticos en origen y espíritu. No vivimos en el siglo XIX, ni las desigualdades sociales justifican la arcaica formula de palo y plomo de unos sindicatos, que por otra parte son los brazos armados en las calles de la estrategia política del PSOE y el Partido Comunista.

En la amplia serie de reformas, liberales a ser posible, que precisa España, hay que minorar el papel de los sindicatos, circunscribiéndoles a su función original en defensa de los trabajadores en las empresas. Del mismo modo que las comunidades autónomas en su insostenible dimensión actual están condenadas a devolver competencias al estado, los sindicatos deben modernizarse, olvidar sus tintes políticos arcaicos y poses decimonónicas, limpiarse de corruptos y asumir un papel en la sociedad civil, fuera de la institucionalización semi-pública que hoy les caracteriza. Probablemente de esa manera, recuperen la dignidad y el crédito que ya nadie, exceptuando a sus compañeros de la casta política, les otorga. Confiemos en que el primero de mayo del próximo año, las calles se pueblen de empleados celebrando la fortuna de tener un trabajo justo y digno que les permita traer el pan al hogar, sin la presencia de sindicatos corruptos, ni políticos de una izquierda que representa al conservadurismo, de facto, más rancio de nuestra nación.